Esta tendencia se puede resumir en tres palabras: Contraste, estructura y orgánica.
Toma como inspiración y enfoque las estructuras naturales. Usando como canon la dimensión orgánica rayada, como fuente fija la mirada en la parte interior de las setas y los hongos, creando en los tejidos ligeros, pequeños y sutiles pliegues acanalados, usando para fijarlos puntadas vistas e incluso se usa tejidos con estampados de manchas de diferentes colores.
El diseñador, en esta tendencia, mezcla líneas futuristas con temas populares o tradicionales, creando nuevos modelos. Como ejemplo; da importancia a las mangas, usando la manga de bruja (estrecha hasta el codo y con volumen en la muñeca).
Los tejidos son ricamente decorados con bordados florales y abalorios. Se utilizan brocados y terciopelos devoré, creando un mundo etéreo y fantástico. Y unos diseños opulentos que nos recuerdan a los góticos. 
Volviendo a lo místico, esta tendencia se centra en el romance oscuro a través de siluetas simples pero detalles dramáticos, como la utilización de grandes broches vintage. O los lazos románticos tanto en escotes, como en cintura que agregan un toque de elegancia en blusas, chaquetas y vestidos de satén.
Otro punto clave, es la utilización de tejidos con efecto metálico, pero no como un metal de superficie lisa, sino un metal con textura como si estuviera cincelado. Con mezcla de color estaño, cobre y bronce con incrustaciones de metales y abalorios de colores oscuros. 
Otras claves son; las líneas de corte imperio, vuelve un estilo dandy en la mujer en contraposición a la tendencia despreocupada del athleisure. La mujer se vuelve más sofisticada, un ejemplo, lo podemos ver en la editorial que ha lanzado Zara para este otoño-invierno.
Otra pieza que no te puede faltar en tu armario para este invierno es el vestido con silueta reloj de arena con estampados florales, encajes, terciopelos y hombreras suaves de longitud tanto midi como maxi, dando a la mujer su aspecto femenino.
En cuanto a la paleta de colores se utilizan tonos neutros como diferentes gamas de grises, el azul noche, rojo carnelia en contraposición con tonos más típicos del verano como el azul zirconita. Este otoño invierno vuelven a ser protagonistas los colores metalizados. 